La contratación de un perito judicial inmobiliario para alquileres puede tener diversas ventajas, entre las que destacan las siguientes:
1. Establecimiento de una renta adecuada: La valoración de un perito judicial inmobiliario puede ayudar a establecer una renta adecuada para el inmueble, que sea justa y que tenga en cuenta tanto las características del inmueble como las condiciones del mercado inmobiliario.
2. Acredita el estado de conservación de la vivienda: El perito judicial inmobiliario puede realizar un informe detallado sobre las condiciones del inmueble y de sus elementos, lo que permitirá demostrar su estado de conservación.
3. Solución de posibles conflictos: En caso de surgir algún conflicto con el inquilino, el informe del perito judicial puede ser utilizado en la resolución de cualquier diferencia que surja.
4. Reducción de riesgos: La valoración de un perito puede ayudar a reducir los riesgos de impago o de detección de posibles fraudes.
5. Actualización de rentas: En caso de que haya cambios significativos en el mercado inmobiliario, una valoración del perito judicial puede ayudar a actualizar la renta a valores acordes con la nueva situación del mercado.
En resumen, contar con un perito judicial inmobiliario al alquilar un inmueble puede proporcionar una garantía adicional y aporta una mayor seguridad jurídica tanto para el arrendador como para el arrendatario, estableciendo una renta acorde con las características del inmueble.